Por Javier Caso Iglesias | Analista Político
Considero que Podemos tiene un "cacao" en su cabezita muy considerable. No sabe hacer unidad popular y tampoco sabe como impulsar un partido que sea mínimamente abierto, democrático y participativo. Un partido que no se aferre, como todos los de la casta, al idetintarismo fetichista, reificador y excluyente de las siglas.
Entiendo que si una opción política pone las siglas, las banderolas, el logo o las camisetas por encima de las personas es que esa opción política es más de lo mismo de siempre; y tengo la impresión que esto es lo que le está ocurriendo a Podemos. Si preguntamos en la calle o analizamos encuestas llegaremos a la misma conclusión. Podemos no ha sabido potenciar la participación, todo ha quedado en un reparto de cargos, puestos, canonjías y prebendas por parte de un grupo de activistas. Lo mismo que IU e igual que el PSOE.
Además, sus responsables políticos e institucionales están como "empanados". Están totalmente fuera de la realidad. Ya ni en los medios de comunicación se prodigan con soltura. Más bien lo contrario, siempre a la defensiva intentando justificar lo injustificable, esto es, esa inercia, ese impasse, ese "laissez faire, laissez passer"; que nos lleva a preguntarnos "dónde está Wally ahora", dónde están los CQP, dónde están los Consejos Ciudadanos y los cargos institucionales de Podemos ahora que se los necesita.
Como dice mi buen amigo #Jerby (@ratonbloguero) "nadie da lo que no tiene".
Considero que Podemos tiene un "cacao" en su cabezita muy considerable. No sabe hacer unidad popular y tampoco sabe como impulsar un partido que sea mínimamente abierto, democrático y participativo. Un partido que no se aferre, como todos los de la casta, al idetintarismo fetichista, reificador y excluyente de las siglas.
Entiendo que si una opción política pone las siglas, las banderolas, el logo o las camisetas por encima de las personas es que esa opción política es más de lo mismo de siempre; y tengo la impresión que esto es lo que le está ocurriendo a Podemos. Si preguntamos en la calle o analizamos encuestas llegaremos a la misma conclusión. Podemos no ha sabido potenciar la participación, todo ha quedado en un reparto de cargos, puestos, canonjías y prebendas por parte de un grupo de activistas. Lo mismo que IU e igual que el PSOE.
Además, sus responsables políticos e institucionales están como "empanados". Están totalmente fuera de la realidad. Ya ni en los medios de comunicación se prodigan con soltura. Más bien lo contrario, siempre a la defensiva intentando justificar lo injustificable, esto es, esa inercia, ese impasse, ese "laissez faire, laissez passer"; que nos lleva a preguntarnos "dónde está Wally ahora", dónde están los CQP, dónde están los Consejos Ciudadanos y los cargos institucionales de Podemos ahora que se los necesita.
Como dice mi buen amigo #Jerby (@ratonbloguero) "nadie da lo que no tiene".
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